Para dicha partida hemos utilizado un escenario de cosecha propia, "La Máscara de Sangre" que publicamos en el anterior articulo y se puede encontrar bajo la etiqueta de "Descargas" o en el siguiente link:
http://spawnpropsplaying.blogspot.com.es/2015/04/descargas-la-mascara-de-sangre.html
Para resumir un poco la trama del escenario, este trata como un marinero pone en descubierto la localización de un antiguo templo abandonado cerca de una costa al sur, en tierras salvajes, rodeado por una peligrosa selva. En la cima de dicho templo se encuentra un objeto mágico de gran poder, la Máscara de Sangre, un antiguo artefacto de la religión de Mök el Demonio.
Debido a que el marinero, uno de los pocos supervivientes de una expedición anterior, relata su historia en una taberna frecuentada por maleantes y piratas, varios de estos deciden hacerse a la mar para apoderarse de este tesoro.
El objetivo del escenario es coger la máscara y huir por la zona de salida del jugador. La máscara se encuentra en lo alto del templo, en este caso utilizamos un zigurat de piedra gris que se encuentra encima de una loma escarpada. Pero la cima del templo se encuentra protegida por arcanos hechizos y es imposible subir a ella. Para esto deberán antes encontrar unos extraños altares formados por calaveras y dedicadas a Mök para recoger uno de los cráneos sagrados que allí se encuentran. De esta forma, y con tan peculiar objeto, evitar los hechizos y poder apoderarse de la máscara. Estos altares se encuentran repartidos entre la jungla, que además esconde peligros en forma de salvajes y fieras.
El tablero de juego:
Como seriamos tres jugadores escogimos una mesa de 1,20x1,20 cm. Representa una enmarañada selva, repleta de vegetación y ruinas de lo que fue el exterior del templo. Tres de los bordes de la mesa son parte de la playa por donde desembarcan los personajes y el cuarto es donde se situara el templo. Aunque la densidad de vegetación en la selva impide tener línea de visión más allá de 12 ‘’ (30 cm aprox.) no hay modificadores de movimiento por ello.
Los Personajes:
Hemos utilizado personajes propios para este escenario. Ninguna banda ha superado los cinco grados, y representan a lo más variopinto de este género de fantasía.
Los Piratas del Colibrí Rojo:
El mismísimo capitán de este barco pirata, Orthan El Lobo (Héroe Bárbaro Grado 2), ha decidido investigar dicha selva, junto a su lugarteniente, el robusto Moab Lesse (Guerrero Poderoso Salvaje Grado 2) y Boak un bandido sin renombre (Guerrero Bárbaro Grado 1).
El Clan de Tatsude:
Venidos del lejano oriente, estos hombres de tierras civilizadas son exiliados que buscan fortuna y gloria. Liderados por el gran Hiroito Tatsude, maestro espadachín (Noble Menor Civilizado grado 2), esta expedición esta formada por Sakura, hábil con la espada, Toshiro genio de la lanza y Tetsuo, muy ágil con el arco (todos ellos basados en el arquetipo Guardia de la Ciudad Grado 1).
Los Adoradores de Mök:
El malvado Zholtar el Poderoso (Sumo Sacerdote Grado 2) no podía permitir que un artefacto de su dios, que por derecho divino debería ser suyo, cayera en manos inapropiadas. Encabezando un pequeño grupo de fanáticos fieles, partió a la búsqueda de la máscara. Ha desembarcado en la isla con el par de hombres más feroces de su compañía (Guardias del Templo Grado 2) y no descasara hasta alcanzar su objetivo.
Y por ultimo, el monstruo. ¿O acaso creíais que en un arcano templo en ruinas con un gran tesoro mágico no habría un monstruo?
El Demonio Serpentino. Grande, rápido, viscoso... Salido directo del inframundo, del infierno, el reino de Mök. Dispuesto a devorar a todo aquel que ose tocar la Máscara de Sangre, sin distinguir entre fieles e infieles...
Jugamos:
Los hombres de Tatsude fueron más hábiles y fuertes remando hacia las playas de aquel cabo, por lo que pudieron elegir los primeros donde desembarcar (lograron más aciertos en chequeos de MUSCULOS) . Además ganaron un turno extra mientras llegaban sus contrincantes. No obstante no lograron nada útil de aquella enmarañada selva.
Uno de los secuaces de Zholtar fue más afortunado y encontró el primer altar, pero aun debía pasar un turno para conseguir uno de los preciados cráneos.
La fortuna no acompaño a Orthan. El Lobo perdió el tiempo al encontrar unos extraños arbustos frutales, pero no se atrevió a probarlos (no supero el chequeo de MENTE para averiguar de que se trataba). Mientras sus hombres de desperdigaban por entre la jungla.
Sakura, entrevió algo oculto en una vieja fuente. Un brillo resplandecía bajo las sucias aguas estancadas y se acerco para verlo.
Para su sorpresa, el suelo se hundió, cayendo en un pozo repleto de estacas. Aunque logro con sus rápidos reflejos esquivar las mortales puntas, tendría que perder un tiempo valioso en salir de allí.
Mientras tanto Moab Lesse, ágil entre la espesura de la selva (su clan procede de una jungla aun más espesa que está) pudo encontrar otro de los extraños altares dedicados a Mök. Pero los maleficios nublaron su mente y valor, impidiendo conseguir el chequeo de AGALLAS necesario para recoger uno de los cráneos. Debió esperar a que Orthan, su capitán, se apoderara de ello.
El Clan de Tatsude continuo con su mala racha. Toshiro, investigando unas maltrechas cajas (quizás restos abandonados de la expedición anterior) fue sorprendido por un hambriento puma. La fiera no dudo en atacarlo y el guerrero no pudo defenderse de la carga del animal. Murió entre las zarpas del felino.
Pero el animal salvaje era celoso de sus dominios. No contento de probar la sangre, quiso acabar con otro de los humanos entrometidos, atacando a uno de los fieles de Mök. El feroz guardia acabo con el puma con un par de mandobles. Mientras, el otro guardia reclamo para si por fin el cráneo del altar.
Por otra parte, el gran Hiroito encontró el tercer y ultimo altar, pero antes de que se pudiera hacer con su trofeo, el malvado Zholtar le hizo pagar aquella ofensa a su dios. Embrujó un muro de fuego encima del noble guerrero, hiriéndole gravemente y alejándolo del altar.
Mientras todos luchaban en la selva por apoderarse de los cráneos sagrados, un valiente guardia de Zholtar se lanzo fanáticamente a coronar la cima del templo. Con una calavera en una mano y la espada en la otra, se acerco hasta donde esperaba encontrar la Máscara de Sangre.
Pero una terrible sorpresa se encontro en lo alto del zigurat. Justo cuando sus manos aferraron el antiquísimo y valioso artefacto, una brecha a otra dimensión se abrió junto a él. Era un paso al infierno de Mök, y uno de sus esbirros demoníacos surgió de ello. Un demonio gigante, mitad serpiente, mitad hombre, ataco al desprevenido guardia, devorándolo en apenas un suspiro.
En este punto, casi a unisono, todas las bandas decidieron que eran más valiosas sus vidas que aquel tesoro maldito. Se marcharon hacia sus embarcaciones haciendo planes para un pronto regreso, mejor pertrechados y con más hombres.
En realidad el tiempo se nos había echado encima y decidimos terminar ya la partida. Realmente fue muy divertida, y aunque no llegamos al final, acabamos satisfechos. Ya en otra ocasión regresaremos a por la Máscara de Sangre.
Debido a que el marinero, uno de los pocos supervivientes de una expedición anterior, relata su historia en una taberna frecuentada por maleantes y piratas, varios de estos deciden hacerse a la mar para apoderarse de este tesoro.
El objetivo del escenario es coger la máscara y huir por la zona de salida del jugador. La máscara se encuentra en lo alto del templo, en este caso utilizamos un zigurat de piedra gris que se encuentra encima de una loma escarpada. Pero la cima del templo se encuentra protegida por arcanos hechizos y es imposible subir a ella. Para esto deberán antes encontrar unos extraños altares formados por calaveras y dedicadas a Mök para recoger uno de los cráneos sagrados que allí se encuentran. De esta forma, y con tan peculiar objeto, evitar los hechizos y poder apoderarse de la máscara. Estos altares se encuentran repartidos entre la jungla, que además esconde peligros en forma de salvajes y fieras.
El tablero de juego:
Como seriamos tres jugadores escogimos una mesa de 1,20x1,20 cm. Representa una enmarañada selva, repleta de vegetación y ruinas de lo que fue el exterior del templo. Tres de los bordes de la mesa son parte de la playa por donde desembarcan los personajes y el cuarto es donde se situara el templo. Aunque la densidad de vegetación en la selva impide tener línea de visión más allá de 12 ‘’ (30 cm aprox.) no hay modificadores de movimiento por ello.
Los Personajes:
Hemos utilizado personajes propios para este escenario. Ninguna banda ha superado los cinco grados, y representan a lo más variopinto de este género de fantasía.
Los Piratas del Colibrí Rojo:
El mismísimo capitán de este barco pirata, Orthan El Lobo (Héroe Bárbaro Grado 2), ha decidido investigar dicha selva, junto a su lugarteniente, el robusto Moab Lesse (Guerrero Poderoso Salvaje Grado 2) y Boak un bandido sin renombre (Guerrero Bárbaro Grado 1).
El Clan de Tatsude:
Venidos del lejano oriente, estos hombres de tierras civilizadas son exiliados que buscan fortuna y gloria. Liderados por el gran Hiroito Tatsude, maestro espadachín (Noble Menor Civilizado grado 2), esta expedición esta formada por Sakura, hábil con la espada, Toshiro genio de la lanza y Tetsuo, muy ágil con el arco (todos ellos basados en el arquetipo Guardia de la Ciudad Grado 1).
Los Adoradores de Mök:
El malvado Zholtar el Poderoso (Sumo Sacerdote Grado 2) no podía permitir que un artefacto de su dios, que por derecho divino debería ser suyo, cayera en manos inapropiadas. Encabezando un pequeño grupo de fanáticos fieles, partió a la búsqueda de la máscara. Ha desembarcado en la isla con el par de hombres más feroces de su compañía (Guardias del Templo Grado 2) y no descasara hasta alcanzar su objetivo.
Y por ultimo, el monstruo. ¿O acaso creíais que en un arcano templo en ruinas con un gran tesoro mágico no habría un monstruo?
El Demonio Serpentino. Grande, rápido, viscoso... Salido directo del inframundo, del infierno, el reino de Mök. Dispuesto a devorar a todo aquel que ose tocar la Máscara de Sangre, sin distinguir entre fieles e infieles...
Jugamos:
Los hombres de Tatsude fueron más hábiles y fuertes remando hacia las playas de aquel cabo, por lo que pudieron elegir los primeros donde desembarcar (lograron más aciertos en chequeos de MUSCULOS) . Además ganaron un turno extra mientras llegaban sus contrincantes. No obstante no lograron nada útil de aquella enmarañada selva.
Uno de los secuaces de Zholtar fue más afortunado y encontró el primer altar, pero aun debía pasar un turno para conseguir uno de los preciados cráneos.
La fortuna no acompaño a Orthan. El Lobo perdió el tiempo al encontrar unos extraños arbustos frutales, pero no se atrevió a probarlos (no supero el chequeo de MENTE para averiguar de que se trataba). Mientras sus hombres de desperdigaban por entre la jungla.
Sakura, entrevió algo oculto en una vieja fuente. Un brillo resplandecía bajo las sucias aguas estancadas y se acerco para verlo.
Para su sorpresa, el suelo se hundió, cayendo en un pozo repleto de estacas. Aunque logro con sus rápidos reflejos esquivar las mortales puntas, tendría que perder un tiempo valioso en salir de allí.
Mientras tanto Moab Lesse, ágil entre la espesura de la selva (su clan procede de una jungla aun más espesa que está) pudo encontrar otro de los extraños altares dedicados a Mök. Pero los maleficios nublaron su mente y valor, impidiendo conseguir el chequeo de AGALLAS necesario para recoger uno de los cráneos. Debió esperar a que Orthan, su capitán, se apoderara de ello.
El Clan de Tatsude continuo con su mala racha. Toshiro, investigando unas maltrechas cajas (quizás restos abandonados de la expedición anterior) fue sorprendido por un hambriento puma. La fiera no dudo en atacarlo y el guerrero no pudo defenderse de la carga del animal. Murió entre las zarpas del felino.
Pero el animal salvaje era celoso de sus dominios. No contento de probar la sangre, quiso acabar con otro de los humanos entrometidos, atacando a uno de los fieles de Mök. El feroz guardia acabo con el puma con un par de mandobles. Mientras, el otro guardia reclamo para si por fin el cráneo del altar.
Por otra parte, el gran Hiroito encontró el tercer y ultimo altar, pero antes de que se pudiera hacer con su trofeo, el malvado Zholtar le hizo pagar aquella ofensa a su dios. Embrujó un muro de fuego encima del noble guerrero, hiriéndole gravemente y alejándolo del altar.
Mientras todos luchaban en la selva por apoderarse de los cráneos sagrados, un valiente guardia de Zholtar se lanzo fanáticamente a coronar la cima del templo. Con una calavera en una mano y la espada en la otra, se acerco hasta donde esperaba encontrar la Máscara de Sangre.
Pero una terrible sorpresa se encontro en lo alto del zigurat. Justo cuando sus manos aferraron el antiquísimo y valioso artefacto, una brecha a otra dimensión se abrió junto a él. Era un paso al infierno de Mök, y uno de sus esbirros demoníacos surgió de ello. Un demonio gigante, mitad serpiente, mitad hombre, ataco al desprevenido guardia, devorándolo en apenas un suspiro.
En este punto, casi a unisono, todas las bandas decidieron que eran más valiosas sus vidas que aquel tesoro maldito. Se marcharon hacia sus embarcaciones haciendo planes para un pronto regreso, mejor pertrechados y con más hombres.
En realidad el tiempo se nos había echado encima y decidimos terminar ya la partida. Realmente fue muy divertida, y aunque no llegamos al final, acabamos satisfechos. Ya en otra ocasión regresaremos a por la Máscara de Sangre.