sábado, 7 de mayo de 2016

Autobús oxidado, paso a paso.

Vamos a realizar un autobús viejo, oxidado y polvoriento, fruto del abandono y del paso de los años. Está pensado en principio como escenografía para nuestros juegos de batallas, aunque bien puede ser utilizado como vehículo propiamente dicho, ya que preferimos conservar los neumáticos.

El autobús bien puede ser utilizado en una ambientación bélica actual o incluso en mundo post apocalíptico más propio del género de CF. De hecho fue estrenado en una partida ambientada en un estallido zombie.

Materiales:
- Un autobús de juguete de la escala adecuada a nuestro juego.
- Spray de imprimación negra o marrón.
- Spray de color plateado o aluminio.
- Spray de barniz mate.
- Laca para el pelo.
- Sal.
- Papel de acetato.
- Pegamento.
- Pinturas acrílicas.

Herramientas:
- Aerógrafo.
- Destornillador.
- Secador de pelo.
- Un cepillo de dientes.
- Pinceles.
















Primeros pasos:

Una vez desempaquetado el juguete debemos desmontarlo. Para ello utilizaremos el destornillador adecuado a los tornillos que se presentan bajo el modelo. Además debemos quitar las posibles pegatinas que lleve, por lo que las despegaremos ayudándonos dando calor con un secador de pelo (ojo, cuidado no aplicar demasiado o se reblandecerá el plástico).
















Pintura:

Imprimamos en color negro todo el despiece. En este paso, tanto el chasis como el bajo del vehículo puede ser imprimido con spray marrón en vez de negro. En todo caso estas partes deberán ser pintadas completamente a base de diferentes tonos de marrones y ocres.

















Los asientos pueden obtener fácilmente un poco de color a base de un pincel seco de gris sobre negro, así parecerá que es un interior polvoriento.
















Para el oxido del chasis utilizaremos la técnica la laca y la sal, así conseguiremos los desconchados y arañazos de la pintura. Hay numerosos tutoriales y vídeos explicativos en la red explicando dicha técnica. A grandes rasgos consiste en aplicar en las zonas que queramos oxidadas un poco de laca con nuestro aerógrafo para luego espolvorear sal sobre ellas. La sal se adhiere a la laca y servirá de "mascara" para el posterior pintado del color base.
















Con el spray de color plateado aplicamos el color base sobre el chasis. Obviamente se puede cambiar el color base para el vehículo en este paso por otro spray del color deseado. Elegimos este color por el buen contraste que obtenemos con el oxido. Una vez seco, con un cepillo de dientes y agua, eliminamos la sal, consiguiendo el efecto  desconchados y arañazos típicos de un vehículo abandonado.
















Para simular los cristales hemos usado papel de acetato cortados a la medida de las ventanas y pegado al interior del chasis. También desde dentro pintamos los cristales para que parecieran rotos y ensangrentados.
















Siguiendo con esta linea de vehículo ensangrentado, con esmalte rojo para modelismo y pegamento hicimos una "mezcla gore" a parte iguales, aplicando la pasta resultante por asientos y suelo.
















Una vez listo el interior montamos de nuevo el vehículo, atornillando por la parte inferior. Un consejo en este paso, pegad las ruedas desde el interior para queden fijas y no rueden, así evitaremos posibles desconchados en la pintura de estas.
















Y llegamos a la parte divertida: Ensuciar y dar más oxido. Tiremos de imaginación. Usad muchos tonos de marrones, ocres y naranjas. Podéis mezclar varias técnicas, como veladuras para dar chorretones de oxido o pincel seco para crear polvo. Incluso podéis salpicar con un cepillo de dientes para imitar barro.
















Un ultimo consejo, si utilizáis barniz mate en spray para proteger el modelo, no enmascaréis en este caso las ventanas, todo lo contrario, también aplicad sobre ellas el barniz. Conseguiremos que el acetato se vuelva sucio, semi opaco, dando un aspecto de viejo al conjunto.